Este domingo, la escena teatral vivió un duro golpe con la muerte del destacado director, dramaturgo y fundador del Teatro Aleph, Óscar “Cuervo” Castro.
Óscar Castro, fue una de las figuras más destacadas del Teatro Chileno de las últimas décadas, muy respetado y admirado por sus pares. Su carrera en las tablas comenzó en 1966, cuando fundó el teatro Aleph siendo aún estudiante. Durante la década de los 60, Aleph se transformó en una de las compañías teatrales más vanguardistas, pero cerró tras el golpe militar de 1973. Entre sus obras destacan: “La triste e increíble historia del general Peñaloza y el exiliado Mateluna”, y “La noche suspendida”.
En 1974 Castro fue detenido y trasladado al centro de detención de Tres Álamos y dos años después fue exiliado a Francia, donde refundó el teatro Aleph en la localidad de Ivry-sur-Seine. Asimismo, su madre, María Julieta Ramírez, fue secuestrada y desaparecida.
En 1992 Castro fue nombrado “Caballero de Artes y Letras por el Ministerio de Cultura de Francia” y en 2018 recibió la Orden de la Legión de honor.
Nuestro abrazo enorme para su familia y amigos. Su sabiduría nos seguirá guiando desde donde esté.